Por OyaGuere / Evocando Velázquez
Cuando la elegancia se combina con la innovación, un Rolls-Royce toma el centro del escenario, una marca de lujo y estilo. Pero lo que distingue verdaderamente a estos notables automóviles es un tesoro discreto que adorna sus capós: «El Espíritu del Éxtasis».
Este exquisito emblema es mucho más que un simple símbolo; lleva consigo una historia cautivadora entrelazada con elementos de amor, secreto y espiritismo. Acompáñenos en este viaje mientras profundizamos en la narrativa encantadora detrás de este emblema, explorando su rica historia y su conexión mística con el mundo invisible.
Descubra la magia que adorna la parte delantera de los autos Rolls-Royce y aprenda cómo «El Espíritu del Éxtasis» cautiva a todos los que lo encuentran.
El emblema místico en los autos Rolls-Royce
Rolls-Royce evoca nociones de lujo y artesanía, pero más allá de su renombrada reputación existe un tesoro oculto que adorna sus icónicos vehículos. Es conocido como «El Espíritu del Éxtasis», una pequeña escultura que adorna los capós de los autos Rolls-Royce, añadiendo elegancia y misticismo a estos excepcionales automóviles.
Sin embargo, este emblema lleva consigo una historia que entrelaza espiritismo y amor, convirtiéndolo en una característica cautivadora y distintiva.
La importancia espiritual
Bajo las elegantes carrocerías y la ingeniería avanzada de los vehículos Rolls-Royce hay una narrativa más profunda con importancia espiritual. «El Espíritu del Éxtasis» no fue simplemente un producto de expresión artística; fue profundamente influenciado por el espiritismo, la creencia en la conexión entre el mundo terrenal y el espiritual.
Su historia intrigante, arraigada en un apasionado, pero oculto romance, añade una capa etérea al atractivo del emblema. Este emblema representa más que una simple imagen; encarna un sentido de misticismo y una conexión con lo invisible, recordándonos que incluso en el mundo del lujo y la innovación, el mundo espiritual puede cautivar e inspirar.
El nacimiento de «El Espíritu del Éxtasis»
«El Espíritu del Éxtasis» es una obra de arte con una rica historia. Diseñado por Charles Robinson Sykes, muestra a una mujer inclinándose hacia adelante con los brazos extendidos hacia atrás y una tela que fluye y se asemeja a alas, creando una imagen de gracia y movimiento. Pero la historia detrás de este emblema lo distingue.
Una historia de amor: Eleanor Thornton y Lord Montagu
La historia de «El Espíritu del Éxtasis» está entrelazada con el romance secreto entre John Walter Edward Scott-Montagu (el segundo Lord Montagu de Beaulieu) y Eleanor Velasco Thornton. Conocida como «Emily» y «Silver Lady», Eleanor era la secretaria de Lord Montagu, y su amor se mantuvo oculto durante más de una década debido a obstáculos sociales y económicos.
Lord Montagu finalmente cedió a las presiones familiares y se casó con Lady Cecil Victoria Constance, pero su secreto romance con Eleanor continuó. Pero sucedió una tragedia el 30 de diciembre de 1915, Eleanor pereció a bordo de la SS Persia cuando fue torpedeada por un submarino alemán cerca de Creta mientras acompañaba a Lord Montagu en su viaje a la India. Su muerte marcó el fin de una historia de amor envuelta en secreto.
El Susurro: El predecesor de «El Espíritu del Éxtasis»
Antes de «El Espíritu del Éxtasis», Sykes creó una figura basada en Eleanor Thornton, conocida como «El Susurro». Esta figura representaba a Eleanor con el viento soplando su ropa, presionando un dedo en sus labios para simbolizar los secretos de su amor. En ese momento, los autos Rolls-Royce no tenían adorno alguno en el capó; simplemente llevaban el emblema de Rolls-Royce.
Sin embargo, algunos propietarios agregaban sus propios ornamentos, lo que llevó a preocupaciones sobre elecciones «inapropiadas». Para abordar este problema, Claude Johnson, director de Rolls-Royce Motor Cars, reclutó a Charles Sykes para crear un adorno digno y elegante para sus vehículos.
La evolución de «El Espíritu del Éxtasis»
Charles Sykes recibió la orden de Claude Johnson de evocar el espíritu de Niké, la diosa griega de la victoria, pero Sykes creía que una representación más femenina sería más adecuada. Así nació «El Espíritu del Éxtasis», también conocido como «El Espíritu de la Velocidad». Esta figurilla, una elegante diosa, capturó la esencia del viaje por carretera como una delicia suprema.
«El Espíritu del Éxtasis» sufrió numerosas alteraciones a lo largo de su vida, adaptándose a los cambios en el diseño de los vehículos. Notablemente, se bañó en plata, luego en cromo o níquel para disuadir el robo. En París, se presentó una versión chapada en oro para un concurso de mascotas.
Una característica destacada de «El Espíritu del Éxtasis» es su capacidad para retraerse instantáneamente al impacto, gracias a un mecanismo con resorte. Un botón dentro del vehículo también se puede utilizar para activar este mecanismo manualmente.
Un Símbolo de Amor, Elegancia y el Mundo Invisible
«El Espíritu del Éxtasis» es más que un simple adorno de capó en los vehículos Rolls-Royce; es un símbolo de amor, elegancia y el territorio inexplorado del corazón humano. La historia de este emblema, profundamente arraigada en un romance oculto e inspirada en el espiritismo, agrega capas de misticismo a los lujosos automóviles.
Más allá de su valor estético, «El Espíritu del Éxtasis» es un testimonio del poder perdurable del arte y la emoción en el mundo de la ingeniería automotriz, recordándonos que incluso en los entornos más elegantes y sofisticados, un toque de lo etéreo puede encontrar su lugar.
Yuniet Blanco